Fin de año

No es mi costmbre salir en esta mierda de día, pero un par de compromisos, la inercia...
Al fin, y saliendo por obligación, una perra búlgara le ha buscado las cosquillas a mi santa, y sus amigos, viéndolas venir, han invitado a copas para ver de limar asperezas; y al salir, y regañar a la responsable, dos chavales negromoros se han permitido criticar en voz alta una actitud mía relativammente enérgica acerca de la generación gratuita de líos en los bares, que a su vez me ha hecho volver sobre mis pasos tres veces hasta la proximidad medida en centímetros (dos) de sus narices. Hasta tres veces les he puesto la barba a dos centímetros de la nariz al grito de "¿Tienes algo que aportar a la conversación con mi esposa?"
Independientemente de la raza o estrato social, reconozco la actitud del que no quiere ceder, que se está reafirmando en la vida, que fuí yo en su momento, y que pronto será mi hijo, pero a la vez tampoco quiere ser masacrado. Y seguro que había masacre, al punto de que el no involucrado suplicaba "Dile que, no, tío, dile que no" Al fin, me he conformado con gritar su mariconez mientras me iba despacio, en vez de desgraciarles la vida por un rollo que no iba a ningún sitio.
Poco zen. La culpa será de quien sea, y la generación de capacidad combativa y armas será intrínsecamente buena o no, pero no vuelvo a salir en año nuevo, porque la falta de formación y experiencia de alguien, que conlleve su falta de razón, no es bastante para consolarme por haber destruido a un pobre desgraciado que ha tenido la mala fortuna de hacer concurrir esa falta de razón con mi trayectoria.

Y menos si no me follo a la perra búlgara, que ganas tenía, y me toca limpiar el vómito de mi mujer, poco proclive al coito.

Si algo me consuela es que el negromoro recordará con fastidio el fin de año, y habrá aprendido una lección valiosa para la supervivencia; y que la búlgara no se va a correr hoy, por que sus amigos estarán pedo, y en todo caso, porque mi recuerdo le impedirá concentrarse...