lunes, 24 de enero de 2011

BAUTISMO

Rafael Aranda Santamaría, de 3.1 Kgs de peso, ante todos comparezco y como mejor proceda en Derecho, DIGO
Que con razonable respeto a la integridad de mi madre, he procedido a incorporarme a disposición del prójimo.
En Madrid, a las 19.12 del 21 de enero de 2011, N.S.del Rosario
Fdo.: J.L.Aranda Estevez (p.s.c.)


El bautismo , como todos los sacramentos, presentaba una novedad relevante en la vida del cristiano ante su muy íntima y querida comunidad: el nacimiento de un hijo en este caso, como en otros fuere el inicio de un amor de pareja, etc...

Dudé del valor de los sacramentos en nuestros días, ante el agotamiento del modelo antiguo, del que sólo quedaban ritos sin sentido.
Bien, sólo dudo ahora de este acto en la medida en la que dudo que por este medio se albergue una relación comunitaria.

sábado, 22 de enero de 2011

NACIONALISMOS

Les imbéciles heureux qui sont nés quelque part
Brassens como casi siempre que no es Borges.
Los imbéciles felices que han nacido en algún lado.
Tanto, y por tan poco, que te atufan con su puta iglesia del X,esos destripaterrones matan por esa diferencia, porque lo aprendieron de pequeños, y nunca se cuestionaron que era una diferencia muy parecida a la del pueblo de al lado, o que nadie muy viejo la recuerda en su vida pasada, o que su utilidad se limita a hacer rico a uno del pueblo y a afirmar una identidad común que no paga hipotecas.

De esa mierda viven unos pocos, los políticos nacionalistas, de igual modo que un lado de un campo virtual, derecho o izquierdo, cuyo contenido ni siquiera es ya geográfico por su virtualidad, no digamos ético o económico a estas alturas, hace imbéciles que ni en el lugar de nacimiento depositan un nudo, enriqueciendo a los políticos no nacionalistas.

Por definición, la política legitima reposa sobre la parte gruesa del Pueblo, por lo que si la clase política no es una elite moral e intelectual, la corrupción esta servida y es irreversible.

Queda la actitud de respuesta: individuo.
No se espere que sea generoso si triunfa, ni que respete la Ley de todos los tontos.

Y no se confìe en la fuerza de la Ley para sometería, porque la medida de ese éxito habrá sido precisamente su fuerza para resistir la ley con la que los demás se degradan a mayor pompa de sus mediocres creadores, que babean al ver a ese fuerte, porque crea la única riqueza posible, y sin ella no tendrían nada que robar

sábado, 15 de enero de 2011

STEPHANE HASSEL: "INDÍGNESÉ"

Libro de éxito, 30 páginas, autor nonagenario, crisis actual analizada éticamente...Googleesé, en fin, para contextualizar lo que sigue.


No estoy muy seguro de que desidia y desinterés sean lo mismo, y creo que la ficción que se nos vende de que llevamos una vida sana porque nada ha de importarnos es sólo la defensa del Sistema contra la única respuesta que yo conozco para dar sentido a la vida.

Somos esclavos de lo que queremos, por lo que debemos esforzarnos en abrir los ojos a lo que de verdad vale, para advertir entonces que casi nada vale, y que nada o casi nada ha de quererse.
La falacia del Sistema consiste en sustituir “vale” por “cuesta”, y confundir “querer” con “amar”.

1.- Se adocena el que se deja llevar por la senda fácil: si no quiero molestarme en analizar si determinada cosa “vale”, o aún peor, si temo que analizarlo me llevará a despreciarla, y ello a dejar de tener un signo que la mayoría reconoce como inseparable del status que deseo, sustituyo ese análisis por una discreta mirada a la etiqueta del precio.

Hay que reconocer que es muy tentador, porque amén del esfuerzo analítico ahorrado, y del beneficio en términos de imagen que reporta, suele ser cierto que lo mejor es lo más caro, y en los pocos casos en que no lo es, la compañía de los demás errados en la opción ayuda a difuminar mucho lo patente de la equivocación…

Lo malo es que esta opción nos deja en manos de otros, y huérfanos de criterio propio, renunciando en primer término a nuestra libertad, como bien jurídico social (dificil será volver a la originalidad cuando por causa de la universalización de esa postura no hay alternativas, sino sólo gamas más o menos caras de lo mismo; o las alternativas son inalcanzables, al producirse en los aledaños del tejido productivo, y con total ajenidad a los beneficios de la economía de escalas o la financiación…: no encontraremos más a la venta el papel de carta oloroso de nuestra infancia, la talla que “los otros” creen muy grande o muy pequeña, la camisa con un cierto puño, o un traje cortado a nuestro gusto, que no está de moda ahora)

En segundo término, y tras comprobar el daño social, se ha sufrido también un daño íntimo, porque se ha abdicado de la posibilidad de ir filtrando, reduciendo, aquilatando progresivamente lo que de verdad se quiere, aún hasta llegar a no querer nada, y se es por siempre esclavo de necesidades creadas por otros, de sus gustos, sus caprichos elevados a categoriá moral, o peor, de sus deseos de riqueza travestidos en imperativos de la moda, en requerimientos de la “higiene colectiva de las formas”.

2.- El segundo cataclismo es el que se origina al sustituir “amar” por “querer”.

Abandonada la esclavitud de las necesidades materiales, la vida se llena con el Amor a las personas. El tránsito en la construcción de ese Amor es complejo, porque implica acabar integrando , junto con el muy dichoso Amor por los que nos aman, el más dificil Amor por los que querríamos que nos amasen sin conseguirlo, el Amor por los que definitivamente no nos aman, y aún el Amor por los no conocidos, convertido en Amor con contenido y compromiso, y no sostenido como mera declaración de intenciones, o como colofón lógico de un planteamiento, sin sustento práctico alguno.

En este entorno, que he procurado sintetizar (una vez más, seguramente sin conseguirlo), la respuesta a las ignominias del Sistema se ve contaminada por las insidiae angustiarumque del Sistema mismo: el que buscó la “vida de los otros” para no arriesgarse al error, o para no sufrir el ostracismo, queda perplejo cada vez que ve a alguien triunfar, porque a él no le está permitido y más aún si ese alguien triunfa “pese a” y/o “precisamente por” haberse labrado su propio criterio.

El Sistema respondió pronto al dilema, y generó diferencias artificiales dentro del rebaño que contentasen a los más capaces con una cierta distinción…
El pobre se viste de marca blanca, y el rico, de marca dorada. Ambos son contemplados por el poderoso con una mezcla de distancia técnica y sorna.

Y así se cerraba el círculo, siempre que siguiera girando.

Pero detenido su movimiento (por cualesquiera causas, quede para otro momento la descripción y más aún la valoración de su “porqué”), los que están atrapados dentro no saben porqué sufren, ni tienen capacidad de dejar de sufrir, y da igual que sean ricos o pobres, siendo muy llamativos los ejemplos de los que otrora pasaban por “poderosísimos”, y que se han mostrado como simplemente “riquisimos” cuando se paró la rueda, que están aprendiendo la diferencia entre ambas condiciones al advertir que no son dueños de sus vidas ni de sus felicidades, ni aún de las fantasmagorías de felicidad que construyeron a través del recurso a ingentes sofisticaciones del escenario descrito, con objetos de consumo de precio estratosférico, diversiones sólo al alcance de Marajás en otros tiempos(…amigo, el Hotel es el mismo, pero tú no eres Marajá¡¡¡)

Al refinanciar la deuda de la constructora, y perder hasta la camisa, se ve que solo se tenía mucho y que ello sólo generaba miedo a perderlo y dolor cuando se perdía, pero en ningún caso felicidad o auténtico Poder, Peso Personal…el tamaño era pequeño, por más grande que fuera la casa.

Bueno, cada palo aguantará su vela, y aún alguno puede que se enderece para bien propio y ajeno.

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Mi duda se produce al otro lado, ya que la opción por el propio criterio, el abandono de las esclavitudes materiales, y la concentración de los esfuerzos en mejorarse a uno mismo para servir mejor a los demás, no ha sido (al menos en mi caso, y supongo que en el de la mayoría de los que intentan madurar con consciencia del proceso) una actitud felizmente aprendida en un monasterio tibetano, sino una consecuencia de la búsqueda de respuestas a situaciones que la “verdad de los otros” no daba, y de un dolor intenso que pudo anestesiarse pero preferí intentar curar.

En ese camino, no juzgar a los demás suele aprenderse pronto, y no cuesta mucho si se da valor igual a cero al del objetivo del comportamiento de los demás. Pronto se ven compañeros y conocidos desde una perspectiva distinta, y su aparente éxito consiste en llevar una vida miserable, trabajando aún más que antes de obtener la formación para implementar esos objetivos, y aún más que durante la obtención de la misma, para tener bienes que ni valen nada, ni pueden disfrutar por falta de tiempo o de energía, ya que esta se ha agotado trabajando para obtenerlos (excursus: la excepción es la de quien hace lo que le gusta, porque si hacerlo es en si mismo el fin, el asunto cuadra. En mi campo no conozco a ninguno).

A la vez, amarles significa sufrir por ellos, y no juzgarles, y aún en ocasiones dar un consejo…

Pero a nivel global, esta actitud, el Dao, puede privar al conjunto de seres amados que sufren y no saben qué hacer por falta de perspectiva, de la acción de los que si la tienen, porque no ven cuál sea el problema de que le embarguen a uno quince relojes, tres teles de 60 pulgadas, y un coche de chorrocientos caballos.

Igual de acabados están el socialismo y el comunismo que el modelo espiritual de Occidente. Es obvio que el libre mercado es el único entorno que nos protege, y que su constricción por el Poder siempre empeora las cosas; a cambio, la actitud de los que se benefician de sus efectos es tan débil que cualquier turbulencia les hace boquear como besugos, en ocasiones hasta la asfixia.

Y está su vida tan clamorosamente dirigida por terceros, a su vez igualmente ayunos de perspectiva y que utilizan su ferreo blindaje para dormitar y mantenerse en la mecánica de la lucha por mandar mientras los otros sufren; y tan absurdos los bienes que atesoran como fruto de su opción, al no ser ni “opción” ni “suya”, que podemos estar tentados de abandonarles a su suerte.

Los de fuera no comparten los objetivos de los de dentro, sean de los que giran en la rueda, sean de los que la han construido y llenado de “entes contribuyentes intercambiables” , pero pese a ello no deben caer en la tentación de no involucrarse, ya que traicionarían el único contenido de sus vidas, el que consideran “real”, frente al “ficticio” de “los otros”: el Amor.

Por tanto, y si en la segunda victoria del PSOE no tuve más remedio que aceptar que ya no había atentados por medio, y que era una victoria legítima, siendo pues que no había más opción que echarse al monte (y, como decía Forges de los Cuarenta de Ayete, vederlo por parcelas), creo ahora única postura responsable la de volver a ocuparme, analizar, y poner de mi parte lo que pueda para arrojar luz sobre esos que sufren y no saben cómo aliviarse.

Lejos de mi, por supuesto, dar ideas mias para que otros las tomen como propias, pero si que voy a dejar de levantarme de la mesa cuando se hable de política, y a aceptar los envites de los tontos de turno(*) recuperando la actitud de gastarme en contestar. No juzgo la validez del objetivo de los demás, y me limito a asumir que sufren , lo que en si mismo requiere de soluciones.

Creo que el “Indígnesé” contiene una reedición del eterno llamado a la participación activa de quienes pueden cambiar las cosas, la clásica invocación del tránsito a la “conciencia de clase” que en cada época histórica se dirigió a aquella que podía cambiar las cosas con su movilización (independientemente de que el cambio conseguido no fuera el pretendido, como es históricamente obvio…)

Igual soy muy optimista, pero la Burguesía de 1789 y el Proletariado de Octubre son hoy en dia el trasunto de los que (no se cómo denominarlos, ni quiero hacerlo) han optado por la lucidez, por su propio camino, y por esforzarse en objetivos que no dependen de otros ni pueden apreciarse por otros, ni se supone que deban gustar a otros, y que se sustentan en el íntimo convencimiento de que contribuyen a la mejora personal, tras un análisis riguroso a través de la meditación (Incluyo aquí la Oración, del tipo que sea, como vía que a la vez auxilie y sirva de guía a tales objetivos incorporando lo Trascendente, en cualquiera de sus múltiples manifestaciones)como mejor herramienta para servir al Amor al prójimo.

La velocidad y universalidad alcanzadas en los medios disponibles para investigar y compartir información y conocimiento son el mejor argumento que tengo para defender mi afirmación de que esa clase existe y es la llamada a involucrarse para sacar a sus semejantes del atolladero en que se encuentran.

Ahora toca que se “indigne”¡¡¡¡

(*)especie que merece más palo porque sufre como los demás, pero trata de aliviarse con excusas fáciles, y con peligrosas imputaciones de responsabilidad a putas, negros, drogadictos, mujeres en general, extranjeros, “diferentes”, librepensadores, hombres que se peinen con la raya en el lado distinto que el suyo y niñas que no sean como su santa madre dijo que ha de ser la hembra… En fin que vierten su miedo sobre el que creen más débil, y que precisamente es el conjunto de los seres humanos que más amo en este mundo: los niños, los extranjeros que nos regalan su diferencia, los disidentes que nos regalan sus ideas, las putas alegres de la vida de todos, los que aún se peinan y afeitan a diario, y soportan que le tronchen la siesta al bebé o el sueño a todos esa horda de “diseñadores gráficos no ejercientes” que gastan la paga paterna con treinta años y se rien del trabajo de oficina …)
Uy, que me deslizo otra vez por los caminos de la violencia…

domingo, 2 de enero de 2011

FELIZ NAVIDAD Y 2011

A los que saben todo lo que hace falta para vivr, que es poco, y por tanto se dan cuenta de que les queda mucho por aprender;

A los que no saben nada por que no pudieron aprender, pero quieren entender;

A los que renunciaron hace tiempo a saber, y aún ni lo necesario para vivir, y prefirieron construir su propia vida en el nicho virtual de un saber especializado que investigan... sin vivir, pero mejorando la vida de otros, aún posibilitándola;

A los que no entienden ni saben, y a los que saben que no entienden, que ya es algo;

A los que no piensan tanto, pero (o a lo mejor por ello) aprendes de ellos cada dia;

A los que incluso entienden, incluso mucho, aún casi todo, menos a mi;

A los que sabiendo que nunca me van a entender me aprenden por Amor, esa especialización que nos esculpe si la conocemos, y que si no, nos hace intentar esculpir al amado, rompiéndolo;

A los que aman sin medida hasta la autodestrucción, y a los que aman con potencia, hasta hacer feliz al amado, porque ninguno de ellos ha elegido a qué categoría pertenecer; y aún a los que aman dependiendo y destruyendo, porque tampoco eligieron, y el Amor es ciego, qué vamos a hacer, que nadie afronte como amado más de lo que puede..

A los limpios que duermen sus horas, trabajan en su horario, siguen rutinas de ejercicio y alimento, tienen sus hijos con orden y no cambian la Historia, ni quieren, ni puñetera falta que hace, y todo ello aún sin cuestionárselo, pero a la vez tienen la suerte de haber acertado y dan un referente ;

A los más limpios aún, que viven su vida sin aceptar modelos, que afrontan cada día el ataque del rebaño, y que sólo tienen por límite no hacer daño a nadie que no sea a si mismos, fuertes por propio peso personal, inmunes por contenido y calidad de la vida que diariamente se construyen, como mi hijo, que hará de su vida, espero, algo muy distinto, y acertará;

A los que empiezan a aprender con ojos limpios, sobre todo cuanto más resistan sin ensuciarse, como mi hija, que defiende heroicamente su feminidad que ya no se si infantil o plenamente adulta, contra todo y todos, comenzando por el entorno "intelectual" que le ha tocado por parentesco, y que no ha podido con su capacidad de llorar porque molesta al no poder dormir (NO MOLESTAS; MI VIDA), o de oponer a la literatura y música cada vez más densa de su hermano su propia capacidad de trabajo, y su determinación para conservar sus propios objetivos, para seguir imaginando ropa, o jugando aún a que la imagina (que a su edad es lo mismo);

A los que me temen, a los que temen por mi, a los que confían, con justificación, en que yo atemorice a un malo que les jode;

Por definición, a las tres madres a las que lo debo todo y a los tres hijos que son mi 100%, el único motivo de que yo aún siga aquí con todos los proyectos acabados, y a los que espero que cuantos más mejor agradezcan esa imposición, si he sido capaz de aprovecharla para ayudar a mi prójimo;



A los que hicieron arrancada de caballo andaluz y parada de burro manchego por no aguantar mi pelea.. no, a esos, no.

A los que me han querido hacer mal en mi vida, un recuerdo especial porque con perspectiva, son los únicos que me han hecho más fuerte, y por tanto más feliz y capaz de hacer felices a otros: gracias por la lección de humildad que tanto necesité, y por sacarme a patadas en el culo de las sillas que me adocenaban, y por enseñarme, aún a palos (bien sabéis que a palos cobardes, porque si hubieran sido nobles y de frente no habría nadie leyendo esta parte; no se, aún me atrevería a aconsejar la persistencia del anonimato, por prudencia, como buen amigo...) a no juzgar a nadie.

BUENO, ES MÁS TESTAMENTO QUE FELICITACIÓN, PERO LOS QUE LO RECIBAIS SEGURO QUE NO ESPERABAIS MENOS QUE ESTO.

LOS AMADOS, PARA SIEMPRE.

LOS QUE AMAN, QUE DIOS OS BENDIGA.

LOS ALUDIDOS...POR AHORA, SEGUID ESCONDIDOS.

FELIZ NAVIDAD Y 2011, ESOS SON MIS DESEOS.

Y ESTOS, MIS REGALOS: SI NO SABÉIS QUÉ HACER CON ELLOS, TRANSMITIDLOS, QUE A BUEN SEGURO PRONTO ALGUIEN, PREFERENTEMENTE MÁS JOVEN QUE VOSOTROS, OS LO AGRADECERÁ:

(1)


"Gracias a que mi musa se las da de cerebral
son pobres mis compases para expresión corporal
no danzarán mis prosas las reinas de discoteca
no vendrán los carrozas a hacer su gimnasia sueca
y es una pena, la verdad
porque sería algo inefable
cambiar la torpe realidad
y ser o Borges o bailable"

(2)

"Toi qui m'a donné le baptême
D'amour et de septième ciel
Moi, je te garde et, moi, je t'aime
Dernier cadeau du Père Noël "

José Luís Aranda Estévez
Abogado del Estado (excedente)
Abogado

CÁLCULO DE TRAYECTORIAS

Defino cálculo de trayectorias a la actuación de previsión de los recorridos que a las velocidades actuales, o aún a las que pudieran existir en caso de alteración razonable, seguirán los sujetos que ocupan el mismo espacio físico que uno, de modo que se anticipen, entre otros resultados, los puntos de posible colisión, y aún quién debería evitarlos alterando su esquema de movimiento por aplicación de mínimas reglas de higiene social.

Puede verse que es una crin, y aún aisladísima, del conjunto de condicionantes que modifican, o deberían, el comportamiento humano por causa de la alteridad.
Ese cálculo se hace naturalmente, casi instintivamente, salvo casos imprevistos y críticos, en los que por lo general los implicados se comportan torpemente. Me he acostumbrado a hacer de ello una actividad consciente y de anticipación, porque además de suplir el descuido de los otros, y permitirme muchos momentos de generosidad, por mis características físicas lo creo un deber. Y creo que es fácil, además, adivinar que tras el cálculo de trayectorias se esconde una metáfora de las distintas formas de vivir la vida en sociedad, y aún un trasunto, puede que algo simplón, de la ética del altruismo: en el primer contexto, lubrica la convivencia y acelera el desarrollo, y en el segundo, supone un ejercicio, no obligatorio legalmente, de santidad.
Encuentro una prueba de su importancia donde el cálculo de trayectorias, consciente o no, deviene innecesario (excepción hecha de la soledad, porque ni aporta al análisis de la vida social, ni permite ser santo, todo lo más animalmente inocente): en efecto, me ocuparé de los casos en los que el cálculo de trayectorias no se realiza, de estos es muy significativo el originado porque, pese a vivirse en sociedad, no es necesario. Es fácil adivinar que tal sólo sucede a aquellos cuyo camino está expedito por la acción de terceros, los que siguen siempre una moqueta que les conduce, y que nadie ocupa, o los que esperan un avión en una sala silenciosa, sentados en una butaca y con un whisky en la mano que no se paga. Los que inician ese camino pronto se olvidan de la auténtica realidad, y suele ser un desastre, porque precisamente los que sufren esa realidad les han puesto en el camino para que solucionen el sufrimiento. Olvidarse de calcular trayectorias equivale a perder el contacto con la realidad, y sólo la alternancia democrática, o el advenimiento de San Martín en cualquiera de sus formas (hago pública aquí mi vocación) hacen a estos reencontrarse, usualmente demasiado tarde, y en el mejor de los casos para su perjuicio, con un tío grandón que pasa por encima de ellos en un bar cerca de las Cortes.
Dicho lo cual, me ocupo de los que no calculan, porque los otros andan bien donde andan.
1.- El primero es el que no calcula porque no lo necesita, y acabo de referirme a él. No debe extrañar que a este estadio sólo se llegue investido de muchísimo poder, y casi parece obligatorio anudar igual monto de responsabilidad a ese poder, de modo que se use para el fin que fundamentó el nombramiento. En la práctica, el contacto con esta irrealidad es adictivo, de modo que ni los más comprometidos resisten abandonar sus prioridades para sustituirlas por permanecer en dicha situación a cualquier precio. Depende de la calidad del tipo que los que le apoderan quieran mantenerle más o menos tiempo en esa Jauja, si es que cumple bien con su trabajo. El problema es que se le da tanta influencia que el mandante pierde todo control, y el mandatario, el gobernante, es difícil de desalojar si tiene una cierta habilidad u oficio, y aún entonces se suele decir de él que es un político “de raza”, un “buen político”. En beneficio de él y de todos, Oremos por la pronta alternancia, y en su defecto, coadyuvemos con San Martín para degollar al cerdo.
La petulancia del Jaguar y E. Benarroch en el armario, tan poquita cosa, bastaron para convertir a la gran esperanza roja de este país en la “nueva clase” de Djilas. La incultura cerril del minero reconvertido vía concejalía a promotor innobiliario (no, no es error de escritura), que mira por el rabillo del ojo al gauchedivino que le diseña desde Madrid los asuntos, y al que copia el reloj y los viajes al percibir que le falta el vernissage, dura en pie lo que tardan sus gritos en apagarse para mostrar que sólo era un cacique de pueblo frustrado, un señorito de cortijo de haber podido, en ningún caso un progresista solidario. San Martín (en ocasiones y por delegación, un servidor) suele descojonarse de la risa de este en muchas ocasiones, antes de dejar que la alternancia ejerza de karma social.
No ha de preocupar: salvo rara excepción, este acaba cayendo como un pobre al que le toca la quiniela. Cuestión de tiempo, termina como empezó o peor, y además el político va a volver a ver sujetos de cuyas trayectorias más le vale preocuparse y pronto.
2.-El segundo es el que no calcula porque no sabe. Muchísimos de estos, bien por desidia de sus padres, o bien porque los actores del número 1.-) se ocuparon de afianzar su posición comenzando por destruir toda educación que produjese hombres superiores a ellos (redundancia obvia: basta con escribir “toda educación”). Mientras persiguieron el espejismo del compañero de clase marqués bien vestido, cultísimo y deslumbrante para hembras, profesores y varones, que era tan pelotero que llevaba barba y repartía tomitos de Sade que se traía de Argentina en la maleta (los de Marx, para el hijo del portero con beca, por si los levantaba el Guardia Civil en la aduana, ese mismo que o no se atrevía a abrir la maleta del marqués, o no entendía lo de Sade fuera de las cochinadas…), llegaron a la subdirección general + mesa de contratación, y aprendieron a decir “Montepríncipe” y “Jaeger le Coultre”.
Apañados sus hijos, sin los cargos de los padres ni la cultura o potencia económica de aquellos a quienes sus padres idolatraban, quedan como seres vacios, huérfanos de referentes… Imagínese el otro 97% de su generación, el que ni siquiera es hijo de Barrionuevo o Corcuera¡¡¡
Lugares comunes, citas de autores no leídos, inconsistencias personales, profesionales y sociales, máximo nivel de soberbia unido a máxima ausencia de motivos para ensoberbecerse… Ir por la vida como si esta les debiera algo, porque papá…Coño, si papá no era nada, un mindundi…
Otro subgrupo, quizá de menor enjundia analítica, pero sin duda más numeroso, es el hijo del éxito de la política de analfabetización impuesta por los del (1.-). Simplemente, no les han enseñado a ceder el asiento a las mujeres, o a callarse cuando habla un mayor, pero si han visto ejercer el democrático valor de la igualdad de sexos, por lo que no se levantan en el autobús para ceder el asiento a una hembra. No en vano son iguales que ella. Aunque esté embarazada de ocho meses. Aunque tenga noventa años…

A estos, pedagogía.
a) Si tienen menos de quince años o metro setenta, se les levanta del asiento, se les lleva a un aparte, se les enseña que mujeres y hombres son iguales, pero no son iguales los que se llevan 75 años de diferencia de edad, o 15 kilos de embarazo. Esos lo agradecen. O demasiado influidos por la deseducación paterna, empiezan a gritarle a uno que quién se ha creído, que no es uno su padre, etc… En este último caso, es de ver que la anciana ya está sentada, y el enano energúmeno grita pero no abochorna, ya que ha concitado la antipatía del común. En ese caso, sólo resta decidir si su grito es muy molesto o no, y en el primer supuesto, cosechar el aplauso circundante mediante el expediente de pedir con educación al conductor que abra la puerta, y echarlo de una limpia patada en el culo, que le dolerá tanto más porque no suele este espécimen cubrirlo más que con ropa interior, por imperio de la moda, cuanto porque se va a estar riendo de él todo el autobús mientras espera al siguiente.
b) Si tienen más de quince años o metro setenta, antes del contacto físico se les requiere de cumplimiento; y no hay más advertencia ni lección para el reluctante. Directamente, y desde detrás, se aprehende el pelo de la coronilla con la mano izquierda y la laringe con los dedos pulgar y corazón de la derecha, siendo la primera mano la de dirección y la segunda la de coacción. Y no es menester bajarles del autobús, sino sólo asegurar que se sienta la embarazada. Después, a lo que el susodicho quiera, que generalmente será poco…
Cálculo de trayectorias aplicado en la práctica.
Reglas de higiene social: “Con nosotros quien quiera, contra nosotros quien pueda”, dicen en la Legión. “Todo lo sufren en cualquier asalto; tan sólo no sufren que les hablen alto” (¿Quevedo?)
Con el fuerte: En la certeza, paso por Derecho. En la duda, cedo por educación.
Con el débil, cedo por defecto.
En fin, y por cerrar, al que no sabe se le enseña, y si no quiere aprender, se le tatúa a ostias.
3.- Los terceros somos los que no calculamos cuando es preciso no hacerlo. Asumo que se me intente aplicar el capítulo (2.-), y veremos si el otro puede más. Pero es por una razón, y no la presento como regla porque se que puede no aceptarse y no tengo argumentos objetivos para imponerla.
En determinados escenarios, prefiero pedir perdón a pedir explicaciones.
En peligro para los míos, o ante un desafío (Reconozco no recordar ningún caso de estos, pero si alguna reacción cuando intentaba recolocar a algún torpe que empujaba a una señorita o se ponía delante de mi vaso perfectamente señalado en la barra con su servilleta tapándolo para que no se lo llevara el camarero, y la bebida de mi mujer al lado… con mi mujer bebiéndosela¡¡¡), no se evalúa lo ético sino lo eficiente, y en tales casos, lo eficiente no suele coincidir con la mejor trayectoria, entiéndase por “mejor” lo que se quiera. Si hay varios contra uno, masacrar al más débil no es precisamente una trayectoria de elusión o de Justicia, pero disminuye el peligro cuantitativamente, y desincentiva a los otros, que podían tener la esperanza de que por miedo te ibas a dejar zurrar pasivamente a cambio de un menor castigo: el que vaya a por ti sabe que va a que lo mates, y no todos están dispuestos. Eso también es una reducción del peligro, aún cualitativa esta vez.

Como se ve, casos extremos y que no pretendo presentar como verdades objetivas, sino más bien como aviso a navegantes.