lunes, 6 de abril de 2009

LO ESENCIAL

Para ser perfecto, nada ha de mancharnos.
Para ponerse fuera del alcance de la mácula, ha de renunciarse a lo que se tiene, no a lo que se quiere.

Cuando se ha tenido todo y se ha renunciado, es seguro renunciar y ser perfecto. Seguro y fácil. Igual de santo, ya que el Amor no es justo. Pero eso no nos retira del camino que sabemos correcto.

Los demás debemos afrontar el duro camino de la serenidad, que nos permita renunciar por abandono del apetito, no del hartazgo. Aprender a abandonar por igual lo que se tiene y lo que se quiere.

Quizás ese es el uso de la meditación. Aunque esta se inicie por necesidad, por la que produce el abandono, la carencia de amor..... Es un fin, no una causa ni un medio.Y al fin, un objetivo que se dibuja como extenso, otro camino en si mismo...

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