miércoles, 8 de abril de 2009

EL HEROE

A ver si los adláteres de Perez Reverte encuentran esto googleando su apellido:

Leo el blog, y me sorprende la ausencia de la heroicidad. Se preocupa del desgraciado que sufre la crisis, describe su nula capacidad para pagar cervezas... no se molesta en describir el grado de culpa que ese "pobre" tiene en su situación¡¡¡ La lista del paro se engrosa con votantes del actual gobierno... la desmemoria y la sandez sólo benefician a quien no tiene contenido que ofrecer, sino sólo imagen.

El heroe es la constante en la obra de Perez Reverte. Un heroe individual o colectivo, con o sin razón, simplemente un individuo que mejora con su sacrificio al colectivo, no un sufridor por causa de las circunstancias, más bien lo contrario.
El heroe acierta o se equivoca, pero es abnegado y mejora la situación que aborda, aún con su propio sacrificio, y mejor sin él, para que valga para otra.

Y veo la saga de los Pelaez, en paro y dependiendo de la madre que sigue de asistenta por horas con sesenta...

Seré políticamente incorrecto, pero después de las anteriores entradas, seguro que no se puede dudar de que mis ideas son mías y maduradas, no fáciles..: a mis hijos, José Luís y Carlota, mi mejor consejo: adelante con COJONES (Carlota, tú también , y más que los hombres)

Amigos, Cojones y Millones, para las ocasiones. En este mundo de mierda en el que el miedo de todos permite el éxito de los malos, sólo os puedo decir: COJONES, y a sostener que tenéis patria, padre y madre, familia y amigos, lenguaje e identidad. Que todo eso es un valor, y no una lacra. Que a quien lo critique no se le deben excusas sino ataque contundente, destructivo, el que mata una alimaña, el que merece quien insulta a la madre.

Para eso, preparación, fortaleza, inteligencia, lecturas, solidez, renuncia a lo superfluo, honor, valores propios, desprecio por el cámino fácil, piedad para con el que no lo sigue, curiosidad para aprender, limpieza para aceptar las ideas mejores que las nuestras, desapego de lo que nos estorba para ser libres, que es todo lo que no se guarda dentro de nuestra cabeza y nuestro espíritu, generosidad con los que no han tenido la suerte de situarse en ese camino, y sufren.

El fuerte habla poco o nada, y hace, o canta, que de las dos maneras empuja a todos a la felicidad que el tiene y quiere compartir. No acepta ataques de nadie, por que nadie puede dañar de abajo a arriba: se ocupa en entrenar cuerpo y mente para estar arriba, y ayuda a los débiles, sonrie ante los que le atacan desde abajo, como ignora el ladrido de los perros, y eventualmente, previa una muy profunda evaluación del beneficio que puede generar, y nunca del orgullo que quiere mantener, aplasta al que ladra, rápidamente, sin notoriedad, como un acto higiénico que en nada enorgullece, que es sólo limpieza mecánica.

Así, nos preparamos para que nuestra vida tenga sentido, para que nuestras capacidades sirvan a los demás sin estorbos, para hacer realidad el AMOR que todos sienten, que lleva a la humanidad a su destino, que la diferencia de las demás especies, el AMOR que nos hace heroes cotidianos, y que da sentido a la vida de cualquiera, independientemente de las oportunidades que esa vida le haya dado, acabando por tanto con toda injusticia, al abordarla desde la perspectiva del que da, no del que quiere, por encima de los que hoy nos gobiernan, por causa de la debilidad de los pueblos y de los que estos eligen para que los gobiernen.

Claro que no somos todos iguales, claro que tenéis una deuda por ser mejores, claro que el amor impone compartir ese exceso de capacidad, claro que el más mínimo sentido del cuidado de los que nos rodean impone destruir a los que quieren pisar nuestra superioridad por que no les importa que aportemos, sino sólo su temor al más fuerte por su obsceno deseo de mandar, que normalmente obedecerá a un complejo a compensar de inferioridad.

Es duro, lo se. Cada libro, cada disco, cada película, cada viaje nuevo que os haga crecer, os apartará de la comodidad del rebaño, a la vez que os acercará a la posición que os permita mejorar sus condiciones de vida, darle razones para seguir adelante, ofrecerle la perspectiva de una vida mejor. Pero eso es dificil, no crea ese colchón cómodo de los amigos semejantes que nos arropan, nos hace correr el riesgo de equivocarnos donde otros se conforman con el equipaje común, de siempre.

Me gustaría empezar la siguiente frase con un "a cambio...", pero no puedo. No hay remuneración para esa tarea, simplemente es que hay que desarrollarla porque de lo contrario ninguna posibilidad hay de ser féliz.

Eso es todo lo que tenía que deciros. Muchos besos a los dos, y que encontréis la fuerza en mi, o lo que es más probable y sano, en vosotros mismos.

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