PADRE NUESTRO

Padre Nuestro, -Dudaba de usar el plural por lo intimo de la oracion, pero al fin no veo sentido si no hay alteridad,prójimo...- Estas en los cielos y santifico tu nombre, si, pero que venga a nosotros tu Reino ya, sin más demora, porque la inversión empieza a perder credibilidad, y porque mostrar todo lo que estás dispuesto a perder, Hijo incluido, no es un gran reclamo salvo que todos busquemos lo mismo y en aras de ese Bien Eterno suframos igual. De lo contrario, esto es, tal y como van las cosas, no va a bastar con seguir mostrando que se comparten pérdidas, ya que otros ganan e incluso parece inevitable concluir que ganan lo que perdemos, aún estando Tu públicamente en el accionariado. Asi que tu voluntad, también ya ,al menos en la Tierra, que lo del Cielo igual lleva otras reglas. Esto es, que el pan del dia, hoy,y que las deudas,a compensar .De la tentación ni hablar, porque aquí o no hay posibles para unos pecados, o no hay ocasión para otros y si la hubiera sería mayor pecado no aprovecharla... Al fin, conste que son ganas de hablar, porque pecar es cosa de ricos, que se van de rositas. El resto no alcanza o recibe un palo que ríase usted por cruzar en ámbar. Sólo por fórmula, aunque ya es tarde, ... líbranos del Mal. Que veamos con salud como viven entre lujos asiáticos los mismos que nos arruinan, y como los que pagamos para que nos defiendan emulan cutremente esos lujos dejando que los que los disfrutan complementen lo que les pagamos para que nunca puedan meterse con ellos y aún busquen en nuestro bolsillo el capital que necesiten si su negocio no rinde tanto Como querían. Eso si, líbranos de aparcar en verde sin papelitos o de dejar sin abono una Renta del 50%. Porque seremos empalados con herramientas irresistibles, ya que de lo contrario ni podrán construirse hospitales ni podrá seguirse imponiendo sólo el 20% a quienes ganen diez veces lo nuestro, si es que les sale de los huevos pagarlo y precisamente para que les siga saliendo y no se larguen a financiar políticas en el extranjero. A ver, curitas de mierda, cuando se reza esto? A ver, skinheads maricones de uno y otro pelaje, falangistas vergonzantes, élites intelectuales críticas, empresarios al borde del abismo que vean que la siguiente inversión es en supervivencia y no en I+D...., artistillas si alguno queda que no dependa de la subvención,... cuándo abanderais según el papel que vosotros mismos reivindicais y se inicia el choque que tanta legitimidad tiene por una vez, la respuesta de la auténtica Fuerza de la mayoría incorrupta? Pues claro que nunca, porque quien hace saderdocio profesional de combatir al Diablo no consentirñá jamás su muerte, lo que sería perdonable si no fuera por que es dañina y maligna la acción de ese Demonio y no mero folklore, siendo perverso asumir el daño para justificar la profesión del sacerdote. Ergo igual de repugnante es que haya quien esté designado para resolver nuestros problemas y acabe aferrrado a esa posició, incluso convirtiéndose en el mayor germen de problemas para justificarse. Este parasitismo endémico se ha tornado en los últimos tiempos en insoportable, rompiendo la regla biológica de la simbiosis, y arriesgando para nutrir al parásito la propia salud de su anfitrión, e incluso corriendo éste peligros en aras de proporcionar al parásito más allá de su necesidad, que tan discutíblemente se sufraga, lujos y excesos. ¿De verdad tenemos que esperar a que esperar a que nos echen de nuestras casas, a que nos quiten los ahorros, a que no se pueda pagar la educación de nuestros hijos? ¿Incluso si son los que causaron el problema y recibieron nuestro dinero para salir de El, y ahora piden lo que el castellano llama usura y no podemos afrontar porque nos niegan créditos con los que era seguro contar cuando se contrajeron las deudas que hoy no podemos pagar porque nuestros negocios se resienten del lío que ellos crearon y nadie los rescata? ¿Y tolerar que la respuesta se nos arrebate por representantes a los que votamos para transferirles nuestra Fuerza y la ponen al servicio de esos mismos bancos a cambio de dinero? Queda revocado el mando, y a la conciencia de cada uno encargado utilizar la Fuerza recuperada. Desde luego que no merecerá reproche la que sirva para privar a los ladrones de lo necesario, como hurto famélico que constituye el paradigma de la legítima defensa, y que ampara el alimento, si, pero también techo y educación. No entiendo porqué quitarse la vida por deudas cuando en general estas obedecen a factores que no se han podido controlar, si existe un mecanismo concursal que equilibra responsabilidades negando al negligente que pueda volver a perjudicar, al abusivo que perjudique a otros, y a la mala suerte un papel determinante en a creación de valor. Pero aún si no se manejan esos mecanismos o no se puede pagar a quien los aporte y gestione, no entiendo que nadie, y menos si tiene familia, permita que les priven de lo necesario para el propio sustento , hasta el punto de ver arrebatada la propia vivienda. Lejos de mi incitar al delito o a la violencia, pero es que ya he compartido mil mecanismos de resistencia jurídica en estas páginas sin encontrar mayor uso, no digamos ya reconocimiento... Y mientras se multiplican las imágenes pavorosas cuyo protagonismo, atención, no está vedado a nadie; a lo que he de añadir la pasividad de las víctimas, sólo propia de quienes son perfectamente conscientes de su falta de derecho en grado predicable de hacer de ello profesión de vida y sustento. Porque un español que se vista por los pies debería reaccionar. Si no se condena a quien tiene hambre y roba una manzana o al enfermo que no puede pagarla y roba una medicina para él vital, cómo se reprochará al que esté a punto de perder la vivienda donde guarece a su familia que procure la cantidad que se le exige mensualmente para no perderla Y el que corra a gorrazos a banqueros, jueces o Señorías que se tiente la ropa al medirse con los guardas y que sea consciente de la proporción que pueden alcanzar sus acciones para no salir escaldado ni imputado, pero también que cuente con que su barbarie no deberá recibir sanción cualificada por la condición de la víctima, ya que esta ha perdido por traición cualquier protección especial que hubiere aceptado, y aún propiciado por su vesania que el daño sufrido por su agresor y que le impulsó a la violencia, sirva de atenuante incluso completa.