El avispao ya se lo barrunta. Que no haya avispaos leyendo esto que se puedan contar con los dedos de una oreja, esa es otra... Pero de haber alguno, lo habría visto venir.
Acto radical de libertad, de cobardía, de nausea,.... ¿Cuantas veces tengo que acabar el puto castillo? Si no ha pasado ya es por mis hijos: Como me llenan de significado.... Pero al fin, tengo que pensar en ellos también: no puedo ser esta mierda que duerme de día con ellos y se pierde de noche en parajes que les prohíbe, siendo la única alternativa la calle en la que actuó como un guardaespaldas...
Ya he vivido muchas vidas, y esto va a peor... Hasta ahí, gracioso, Bukowski,.... Pero se aproximan las desilusiones y los malos ejemplos.
Los mayores tienen cerca la herencia de su abuela, y Rafael un futuro muy abrigado en Colombia con una pensión en euros.
Yo, francamente, es que no veo qué hago aquì por los demás, y el ocio y la risa de mis niños pueden llenados de gozo, pero no de sentido vital, y aun temo que me echen en cara este doce far miente, que nadie sabe como duele.
¿Cuantas veces tengo que llenar el álbum? ¿Cuantas no encontrarme sentido ya hecho, y romperli, y hacer daño?
Al fin, queda clausurado este pantano igual que el trozo de mi que era libre y vivo.
No lo mato, pero le toca esconderse. Si me volvéis a ver por aquí, es que algo muy importante se ha jodido, aun a pesar de mi sacrificio
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