viernes, 12 de marzo de 2010

QUERIDAS AMIGAS

El propósito de este post es mostrar cómo se resiste a la violencia de quien es físicamente más fuerte, lo que solemos medir en términos de estatura y peso corporal.

No me paro a definir.. Esto es por si volviendo en taxi a casa o en la biblioteca del Colegio de Abogados, o en un Hotel al que hayais accedido a acompañar a un tio, os veis en situación de abuso, y por tanto medís que ese peso o esa estatura os supone un problema para desarollar o no vuestro libre albedrío.

Muchas me conocéis y habéis oido esto ya alguna vez, pero no es ocioso ponerlo por escrito, ya que , chicas, mi hija lo leerá tarde o temprano... y las vuestras, que para todos pasa el tiempo¡¡¡ Y en todo caso, porque es una lección de autoestima y civismo que es buena para todo el mundo, ya que resuelve un antiguo conflicto cuya base teórica es la debilidad de género (nada más falso, como se verá: se trata de que la víctima acceda a la categoría de contendiente, y ahí ya veríamos quién es más potente...) y aporta herramientas que provienen del sentido común, y no de la testosterona.

Voy a sintetizar. Primera regla, dirigida a mi hija Carlota, de 9 años: "No se pelea la pelea del otro, sino la que uno/a quiere pelear". Por supuesto que no vamos a alejar de nuestro cuello el brazo de un sujeto que pesa el doble, ni vamos a empeñarnos en quedar en pie si nos quieren tumbar en el suelo... No se puede competir con la fuerza mayor, y sólo se va a sufrir lesión, que como mínimo agravará el daño, pero que además dificultará la defensa: como el junco , toca doblarse bajo el peso de la nieve y erguirse cuando esta caiga, en lugar de quebrarse bajo su peso, a la manera de la rama del roble. No se resiste a la fuerza que es mayor que la nuestra, no se pelea su pelea...

Segunda regla, dirigida a toda mujer de entre 20 y 40 años, que acompaña a un hombre que no conoce a su hotel o a su casa... Mujer, eres libre como un hombre para hacer eso, pero pesas de media 20 kilos menos. Mira a tu alrededor disfrutando por adelantado de lo mejor, pero preparándote para lo peor. Fíjate en los botones de alarma si es un hotel, en los timbres de las puertas si es edificio particular, mantén a mano unas llaves que deslizar entre los dedos para que un puño sea un erizo, una navaja de menos de 11 cms. de hoja es legal y se debe llevar abierta bajo el bolso desde que se sale del taxi hasta que se cierra la puerta de casa(asegúrate de no salir de casa sin ella, y buscala cuando vayas a pagar la carrera del taxi, aún previendo que el mismo taxista puede dar problemas, aunque no sea lo normal...), un spray de perfume ciega igual que uno de pimienta... Esta es la regla menos útil, más extrema, la que no debe seguirse sino ante el fracaso de todo lo demás,,, Eso si, entonces no caben dudas. Ya nos sacarán del brete los abogados, ahí sólo rige la sencilla premisa de que el que nos ataca no sólo ha de fracasar, sino que no debe poder levantarse del suelo para volver a intentarlo...

Tercera regla: Anticipación. Que la cabeza ha de estar fria y las manos calientes es una obviedad; que en una situación complicada es dificil recordar nada de todo esto, también. Por tanto, se debe comenzar el plan antes de que surja el peligro, detectando la situación de riesgo y preparándose para ella antes de que acaezca. Si te bajas del taxi y te atacan, no reaccionas buscando las llaves de casa y clavandolas en el ojo del agresor; si antes de pagar la carrera colocas las llaves entre tus dedos, clavarlas en una cara enemiga será un acto reflejo.
Si te atacan ante la puerta del ascensor, una vez que tu novio ya no mira desde el coche, date por violada; si le dices que espere, y enciendes a luz del portal, y evitas el ángulo muerto de visión, y te preparas a gritar y correr antes de enfilar un pasillo que sabes largo, tienes un potencial agresor en fuga.

Cuarta regla: Autoestima. Eres mejor que ese desgraciado. De acuerdo, no has sido previsora, y no te has anticipado, y la pelea es la suya, más grande y fuerte que tú. No sucumbas al asco que te das por la impotencia, y por el contrario, mantén en tu cabeza un hueco quizá imposible para un mantra:"soy mejor que tú, sólo dame un respiro". No se araña para que nos partan la nariz de un puñetazo, ni se cierran las piernas para que nos rompan tres costillas y nos desgarren la vagina con un tubo... se enfría el alma, se autoevalúa una para afirmarse en la superioridad sobre el desgraciado al que se va a masacrar por atacar a la chica equivocada, se supera el asco por su olor para acercarse todo lo posible (los golpes duelen menos si tienen poco recorrido, la cercanía genera confianza y se afloja la mano sobre el mango del arma blanca, se olvida la premura de inmovilizar a la víctima...), y se toma la iniciativa (esto es, se coloca una en el centro del ring, para que sea el otro el que se canse al moverse)

Esta es la parte más importante, porque es la más eficaz en la defensa, y porque genera una posición mental que evita el trauma mental que es el mayor daño en estas situaciones.

Insisto (y hablo con mi hija, con mi mujer, con mis amigas, con mujeres que venero y no quiero ver sufrir...), por más que resulte repugnante...SE TOMA LA INICIATIVA. Se accede, no, se estimula la relación sexual que no se desea, o se ofrece el bolso que no se quiere perder, acompañado de una invitación carnal... Se trata de ROMPER LA DISTANCIA. Si no se ha sabido evitar la situación, si no se ha encontrado a mano con qué defenderse, si no se ha conseguido, en fin, prever y evitar, ha de combatirse en terreno favorable, que no será nunca la pugna con brazos más fuertes, o el azar de evitar un navajazo o un disparo. Se trata de pegarse mucho al enemigo, y de desincentivar su violencia. Me atrevo, por asqueroso que parezca, a situar el momento de la reacción tras la penetración de pene o lengua. Eso si, buscando el frente, no quedando de espaldas.

A partir de ahí (o si no se tienen tripas, de la situación más cercana posible), se opera matemáticamente.

El ser humano aguanta tres días sin beber, y sólo tres minutos sin respirar. No les tireis la copa al suelo: besad su lengua y cuando vuestros brazos estén tras su nuca, morded fuerte, y en la medida de lo posible, cercenad.
El movimiento reflejo es el de tragar el trozo de lengua no amputado, lo que inmediatamente supera ese "control de gálibo" que es la campanilla o úvula, y frena el flujo de aire. Su siguiente pensamiento es....

Le has pateado los huevos, como en las peliculas, y has fallado, lacerando su muslo; respuesta: te parto los morros y te violo-
Le has mentado a la madre, y te das cuenta de que estás en mitad del descampado de la urbanización, y no te oye nadie; respuesta: te parto los morros y te violo.
Le lloras dentro del coche o en la puerta del ascensor porque eres virgen y martir; respuesta: te parto los morros y te violo.

Le arrancas un trozo de lengua y se traga el resto, y advierte que se asfixiará dentro de uno a tres minutos,,,¿te parte los morros y te viola, o más bien se desespera buscando aire, y entonces tú, tranquilamente, miras alrededor hasta ver el adoquín o la papelera o la señal de tráfico suelta o el cristal de botella con que aliviar su sufrimiento o amputar sus genitales?

Regla abstracta a partir de lo anterior . evita sufrir, y busca la debilidad. La falta de aire es la más acuciante. Sin duda la falta de impunidad también, por lo que buscar luz y testigos es un seguro. El dolor intenso priva de raciocinio y respuesta; ¿te has parado a pensar donde radica ese dolor, por si necesitas causarlo?

La fuerza física no ayuda a la mujer porque estadísticamente pesa menos: piensa, querida... ¿Hacia dónde se dobla un dedo? ¿Qué pasa si se intenta doblar hacia el lado contrario? ¿Hace falta mucha fuerza para retorcer un dedo?
¿Qué parte del cuerpo es más sensible al desgarro? ¿Hay alguien tan fuerte que resista la pérdida de un ojo?
Si se trata de salvar un par de metros hasta la puerta, ¿Corres a ver si ganas? ¿o mejor, te abrazas sonriendo, y con la llave en la mano la incrustas en la cara mientras llamas a todos los timbres del telefonillo y gritas?

Pelea tu pelea, no la suya. rompe la distancia para evitar el recorrido de los golpes y acceder a sus zonas más blandas. no tengas la más mínima piedad y orienta tus golpes a que no pueda levantarse para volver a intentarlo. y en ese proceso, piensa, piensa intensamente, no pierdas el control de la cabeza, conserva la certeza de que eres mejor que él, y si no has sido capaz de prever o anticipar, eso te hará reaccionar eficazmente.

Por último, la antiregla: si te pones histérica, si te puede la idea (cerebralmente terapeutica, es cierto) de que eres mala y lo mereces, si te abandonas a ver si así suscitas piedad... Entonces prepárate para una secuela más grave que la agresión misma, y desengáñate, por que sólo la venganza en caliente sirve de algo. NI EL PERDÓN, NI EL OLVIDO, NI UNA REACCIÓN TARDÍA.

Esta mañana he visto algo... A la salida de un colegio, y entre la natural algarabía, tres amigas cogidas de los brazos sonreían al sol de la tarde. Una era especialmente llamativa a sus...15??? por un pelo larguísimo, negro, sin rizos ni artificios más allá de coletas cogidas aquí y allá con gomas en tanta inmensidad. Detrás, un chaval de su edad que ha necesitado de dos intentos para completar la proposición, que sin duda no era original suya, que sin duda ha oido en casa, que sin duda no sabe, ni puede , ni quiere aplicar, pero que le ha parecido muy sugerente: "cállate o te callo yo".

Él no tiene la culpa? Decirlo estáa lejos de hacerlo? La muchachita es muy poco discreta y le excita? Los profesores no tienen ascendiente para evitar esa fantasmada fuera del colegio?

Bien, añadamos otra pregunta: ¿Esa chica nos importa por alguna razón cuando el hombrecito se decide a cruzar la linea y actuar, cuando se han ido las amigas y está sola en el tunel del metro, y ya van cuatro meses de que no le haga caso en clase por más loco por ella que obviamente esté? Y.... ES NUESTRA HIJA?

¿Nuestra mujer con un compañero de trabajo, hoy que se han tenido que quedar hasta más tarde?

¿La agresión consumada se soluciona con la represalia? ¿No es más deseable la prevención, la evitación, y en su ausencia, la destrucción del atacante?

A todos los efectos, SI. Es lo que quiero llevar al ánimo de la mujer: no hay nada que evite el trauma del ataque abusivo que no sea la resistencia. Y es mejor el trauma que la tetraplejia o la muerte. que son consecuencias probables de una resistencia ineficaz.

Por tanto, y es algo que no se construye sobre la marcha, sino que ha de ser preparado antes, con entrenamiento, con concienciación, debe tenerse almacenado, para uso automático, el "muelle de reacción" descrito.

Si eres adolescente, joven, soltera, profesional de la noche...en fin, si entras en casa sola... Anticipa momentos de riesgo, prevé que lugares son más propicios para un ataque, prepara lo que tengas al alcance para repelerlo, y no pienses nunca en nada que no sea tu propia integridad, ejecutando la técnica prevista hasta el final, y no con la idea de disuadir, sino de imposiilitar un segundo intento, aún generado por la rabia, que es un potente combustible.

Y si pese a ello sufres la agresión, pelea tu pelea, no la suya.. cede, miente, acércate, relajale, retén la idea de que eres superior y estás más arriba que ese subnormal en la pirámide de la depredación, independientemente de tamaños o pesos, y elige tu momento. Con calma y aún con sacrificio, buscando la certeza de la superioridad.Insisto, aunque duela: el momento de la penetración es el más propicio, y el más rechazable, luego ha de buscarse el término que más eficaz nos parezca para evitarlo... que será el más cercano que podamos tolerar.

Cuando llegue, busca privarle de lo más necesario, comenzando por el aire (lengua, objetos punzantes a la fosas nasales), y continuando por la vista, ya que ambos impiden continuar el ataque, además de constituirse en objetivos más urgentes que el de la agresión, el sexo o la venganza. Para eso o fines análogos, cabeza y engaño. Nunca competencia a ver quién pega más duro o empuja más fuerte o aplasta más al otro. Dulzura, aceptación, incluso sumisión... y amputación¡¡¡¡¡¡

Ya habrá tiempo, mientras ese se ahoga, de patearle, de insultarle, de abusar de él... Todo ese despliegue de desahogo mental debe ser posterior al cambio de posición en la agresión, en el modo descrito, y no intentar anticiparse por motivos psicológicos, de modo que estorbe la reacción eficaz e incluso el juego de engaño que ayude a posibilitarla.

Ya desarrollaremos el tema, con ejemplos concretos de armas en situaciones, y de roles a seguir

Bip bip

3 comentarios:

  1. Ejemplar, didactico, detallado y absolutamente cierto. Podria haberlo dicho o escrito yo mismo, de hecho asi lo hago en otros medios.
    Luego entonces y si de algo valiera mi opinion, lo firmo tambien, bien escrito y dicho queda como guia.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. y si lo que se busca es evitar la agresión que sentido tiene que la defensa llegue en la penetración, durante el abuso, después de él, aprovechando la bajada de la adrenalina de el atacante, que sentido tiene que la defensa sea justamente nuestra debilidad y la actuación se reduzca a la venganza al fin y al cabo, si la agresión se ha cometido, si ya se ha mancillado a la persona y entiendo que no sea tran claro para un hombre, esta demostración de fuerza mental y serenidad busca algo diferente a la venganza y ha convertirnos en agresoras, es esa nuestra salida? permitir la agresión y luego actuar? la lección que tiene un objetivo maravilloso, loable, objetivamente cuidadoso, tiene un resultado con una carga de venganza que no estoy muy segura de que no nos convierta en un ser también agresor pero además agredido, es decir, como queda una mujer después de ser objeto de una agresión de ese tipo, cree, que el hecho de haber herido a su agresor la hará olvidar, sanará más rápido, "ojo por ojo y diente por diente", será la justicia que la devilidad física busca, que la brutalidad de algunos hombres merece, será esta la justicia a la que estamos regresando.

    ResponderEliminar
  3. No se quién es Anónimo, ni manejo la técnica como para entender porqué su comentario no me ha llegado directamente y en su momento, sino ahora que retomo el blog para escribir una entrada sobre la navaja táctica.
    Estaba anunciada, y ciertamente aprovecha al potencial usuario de esta, pero pospongo lo anterior para contestar, por lo que de enorme tiene el contenido del comentario.

    Releo la entrada, y no encuentro justificación a la crítica, pero en todo caso acepto que se pueda interpretar lo que escribo, y complemento el manual con un añadido igualmente técnico, y con la igual expresión de mi amor por las mujeres que me lleva a permanecer frio al dar consejo para proporcionar la caña en vez del pez, la pistola en vez del guardaespaldas. Qué más quisiera yo que estar ahí cada vez que un subnormal decide mataros primero y suicidarse después, para convencerle de lo erroneo del orden elegido...

    Bien, a lo que voy.

    Se que doy algún consejo duro de seguir en aras de la eficacia, pero que conste que no implica la sumisíón para evitar el daño mayor. No, de ninguna manera. Nadie que me conozca pensará que ese es mi consejo.

    El daño que implica la agresión por superioridad, independientemente de si es o no sexual, y que sufren las mujeres, o los pequeños, o los que no se integran en un rebaño, es incurable por su base, no por las lesiones que cause, luego no pretendo evitar ese daño físico.

    Lee mejor, "anónimo". Sitúo el momento de respuesta.

    Desde el momento en que traslado el poder de decidir a la víctima, elimino el daño principal. Luego, posiciono el momento de respuesta antes de que el agresor obtenga satisfacción: por ello, no hay daño ni en el nivel de la agresión a la propia voluntad, ni en el nivel de consecución de la voluntad del atacante.

    Y creo que a partir de ahí, no hay duda acerca de la intención de que mi consejo genere el mayor daño posible, por los tres motivos que me hacen escribir: no tolero que me dañen; no permito que el agresor quede en posición de seguir dañando; sustituyo a quien es menos fuerte que yo, y evito así que pese a ello sea agredido.

    No manejo, insisto, la tecnología del blog, y por eso no se si esta respuesta llega a quien hizo la pregunta más allá de la posibilidad de que vuelva por estos lares a comprobarlo.

    Se también que el tiempo transcurrido no ayuda.

    Pero que por mi no quede.
    Ese tio, o esa tia grande, no debe violentar la capacidad de elegir con quien se folla; no debe quedar en condiciones, después de que nos pongamos de pie sobre su cuerpo tendido, de levantarse; no debe seguir queriendo repetir con otras más débiles su comportamiento, siendo el miedo su guía, no la nuestra.

    En otras palabras: en caso de conflicto nocturno, que siempre sea el otro el que se vaya a su casa a no dormir por exceso de cabeza, de humillación, de lo que pudo hacer y no hizo...Nosotros, a dormir bien por habernos quitado de encima una mierda, y por habersela quitado de encima a otros menos fuertes o instruidos.

    "Anónimo", no se si te llegará esto, pero espero haber dejado claro que ni frio ni concedente. Y que aproveches, tu y todas, la siguiente entrada sobre navajas tácticas.

    En el otro blog escribo sobre lo que se; en este, sobre lo que soy

    ResponderEliminar